Pekin (China), 20 de agosto (MCI) – China siempre ha ido un paso por delante en el transcurso de la crisis del coronavirus. Cuando en Europa apenas comenzaban las restricciones y las consecuencias económicas, en el país chino comenzaba la recuperación. En la actualidad, el automóvil en China está en pleno auge. Se disparan las matriculaciones y las ventas de eléctricos remontan tras 12 meses de caídas. La Asociación China de Fabricantes de Automóviles (CAAM) ha certificado que ya es el cuarto mes consecutivo de subida en las ventas. Julio fue un gran mes para el sector ya que se contabilizaron 2,11 millones de vehículos vendidos. Las cifras de abril, mayo, junio y julio dibujan una V casi perfecta recuperando los niveles previos a la llegada del COVID-19.
Sin embargo, y a pesar de las subidas, de enero a julio las ventas han descendido un 12,7% hasta las 12,37 millones de unidades vendidas. De aquí a final de año, las asociaciones sectoriales prevén que las matriculaciones caigan un 10% aunque dependerá de la evolución de la pandemia en el mundo.
Los buenos datos se debe al Gobierno chino, además de las subvenciones y ayudas puestas en marcha, la Administración ha realizado grandes inversiones en infraestructuras lo que ha elevado la demanda de vehículos comerciales destinados a estos fines. Pero julio no solo ha dado buenas noticias a los vehículos de combustión tradicional sino que también ha favorecido a la evolución de la movilidad eléctrica. Tras 12 meses consecutivos de caídas, las matriculaciones de vehículos eléctricos subieron en julio al registrarse un 19,3% más de ventas con un total de 98.000 unidades.
Se dispara la venta de automóviles eléctricos
